viernes, 6 de junio de 2014

Compartiendo noticias: Practican en inglés labor social



De enero a mayo, un grupo de alumnos que forma parte de la Red de Voluntariado de la Prepa Tec en Puebla, se convirtió en una mini escuela de inglés para ofrecer un curso en la Casa Alto Refugio, un hogar para niños y jóvenes en situación vulnerable que son apoyados por esta organización hasta lograr su reinserción social, autogestión y autonomía.

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“Compartir este trabajo con los alumnos de la prepa fue muy bueno, porque el voluntariado en mi vida ha sido algo importante donde he aprendido la importancia de vivir con valores y en lo personal la felicidad de ayudar a los demás”, describió Sophie Keeley profesora de idiomas de la Prepa Tec en Puebla, que junto con seis de sus alumnos, impartieron un curso de inglés a jóvenes de la Casa Alta Refugio.

De enero a mayo de este 2014 los alumnos de Prepa Tec dedicaron más de cinco horas de preparación y dos de clase a la semana para convertirse en profesores de otros adolescentes como ellos.

“Fue una experiencia donde todos aprendimos: los chicos de la Casa Alta Refugio el idioma, y nosotros, de las experiencias de ellos”, agrega la maestra Keely quien con su grupo prepararon contenidos de calidad, atractivos y útiles para que los chicos aprendiera un segundo idioma; cada clase era impartida por la profesora y al menos dos alumnos de Prepa.

La brigada de alumnos que dio clases estuvo integrada por María Fernanda Téllez Velázquez, Alejandra Badillo Cabildo, Yanette Adriana Ramírez Rangel, Carlos Enrique Valderrama Xilotl, Jessica Adriana Ramírez Rangel y Verónica del Rosario Romero López, quienes se comprometieron de principio a fin con el proyecto.

Compartir para servir

Los jóvenes tutores compartieron sus experiencias, como Carlos Enrique, quien mencionó: “la idea original fue darles clases a niños pero al enterarnos que son adolescentes, como nosotros, la didáctica cambió, nos entendimos y empatizamos, fue más fácil relacionarnos con ellos, porque además nos dio otra perspectiva de nuestra realidad, porque a veces no vemos más allá de lo cotidiano”.

Para Alejandra compartir tiempo con los adolescentes de la Casa Alto Refugio les dejó aprendizaje: “Nosotros aprendimos más de ellos, por eso íbamos con gusto pues sabíamos que nos iban a alegrar el día. Fue una experiencia enriquecedora pues entre otras cosas conocimos a una niña de nuestra edad -17 años- con un hijo de tres años, ver a alguien de mi edad con esa responsabilidad me impacto muchísimo, fue con quien más sentí una conexión y porque además ella es muy colaboradora”.

Mientras que Verónica del Rosario expresó: “esta es una oportunidad a través de la que se valora lo que tienes y te han dado tus papás; yo he estudiado inglés desde pequeña y fue muy gratificante enseñar lo que yo sé a otros chicos de mi edad que no han tenido las mismas oportunidades, me gustaría seguirme involucrando en actividades como estas porque te ayuda a fomentar el sentido humano, que es algo que promueve el Tecnológico de Monterrey”.

La brigada que impartió clases de inglés en la Casa Alto Refugio forma parte de las actividades de Red de Voluntariado que ha formado el Tecnológico de Monterrey en Puebla.

“El Campus Puebla tiene un directorio de instituciones y organizaciones con las que trabajamos, así se hizo el contacto con la casa hogar y se realizaron los trámites necesarios para que de enero a mayo se dieran las clases”, detalló Ana Penélope Solís, Coordinadora de Proyectos Sociales del Voluntariado Social.

“Nuestros alumnos de Prepa Tec son muy jóvenes y están en la mejor edad para tocar su sensibilidad y con la experiencia vivida puedan replicarla más adelante, estos chicos tienen vocación social para ayudar a su comunidad y fomentar los valores sociales”, concluyó.

Casa Alto Refugio (http://www.casaaltorefugio.com) es una institución no lucrativa, dedicada a procurar, proteger y guiar a menores de cualquier edad que no cumplen con los requisitos para ser adoptados; los niños, niñas y jóvenes son canalizados a través del Estado (DIF) y son apoyados por este organismo hasta lograr su reinserción social, autogestión y autonomía.

Provee a niños y jóvenes en situación vulnerable de alojamiento, alimentación balanceada, atención médica y psicológica, formación moral, educación académica y diversos talleres que les permiten crecer de forma integral, otorgándoles las herramientas para triunfar en la vida.


Referencia
VIDA ESTUDIANTIL. DESARROLLO SOCIAL. AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. LETICIA GUTIÉRRZ.
5.06.2014

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