En visita a EGADE Business School
en Monterrey, el Embajador de la Unión Europea en México señaló que luego de 13
años de haberse firmado el Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea
(TLCUEM), las empresas mexicanas no han aprovechado todo su potencial.
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EGADE Business School reunió el pasado 2 de junio a alumnos, egresados y
empresarios en la conferencia “Unión Europea-México: Una relación en auge”, en
la que Andrew Standley, Embajador de la Unión Europea en México, dio a conocer
la visión de esta comunidad política sobre las relaciones entre ambas regiones
y destacó las áreas de oportunidad de negocios y de cooperación.
“El PIB de la Unión Europea es similar al de Estados Unidos. Es una gran
potencia económica mundial y, a partir de la firma del Tratado de Libre
Comercio, nuestras relaciones comerciales y de inversión han crecido de una
manera muy importante; sin embargo, todavía nos queda mucho por hacer para
obtener el máximo potencial de estas relaciones”, afirmó la Dra. María de
Lourdes Dieck Assad, Decana de EGADE Business School.
En su mensaje de bienvenida a Andrew Standley, la decana invitó a no
perder de vista a los países pertenecientes a la Unión Europea, ya que
representan una gran oportunidad para hacer negocios.
Andrew Standley reafirmó la importancia económica de la Unión Europea e
indicó que ésta representa el 13% del comercio internacional, es el primer
exportador e importador de bienes y servicios a nivel mundial, y que tan solo
en 2012 recibió una inversión extranjera directa de 400 mil millones de
dólares.
Standley explicó que el elemento fundamental de la política comercial de
la Unión Europea radica en contar con un marco multilateral con reglas claras
conocidas, respetadas, aplicadas e implementadas; no obstante, las
negociaciones de este tipo, como la Ronda de Doha entre los miembros de la
Organización Mundial de Comercio, no han tenido los resultados esperados.
“Esto nos ha llevado a negociar acuerdos a nivel regional o a nivel
bilateral como fue el caso con México, un acuerdo revolucionario. Se trató del
primer acuerdo negociado con un país fuera de nuestra zona de vecindad de la
Unión Europea”, afirmó.
El Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea (TLCUEM) sirvió a los
intereses que tanto la Unión Europea como México manifestaban en el año 2000,
fecha del cierre de las negociaciones iniciadas en 1997.
“Para nosotros era muy importante tener una relación comercial económica
más estrecha con México, un país que se estaba vinculando cada vez más con
Estados Unidos. Para México, el interés del acuerdo era permitir la
diversificación de su actividad comercial y no depender del mercado de la Unión
Americana”, afirmó el representante europeo.
El embajador declaró que si bien el acuerdo con México ha resultado
positivo en el sentido de que sus procesos se han caracterizado por
transparencia, previsibilidad y seguridad jurídica, y esto ha permitido un
aumento significativo de las inversiones, sobretodo europeas en México, y un
crecimiento de los flujos comerciales que han desembocado en más empleo así
como contribuido a la competitividad de las empresas mexicanas, la actividad
comercial con México aún está lejos de alcanzar todo su potencial.
Referencia
ACADEMIA. NEGOCIOS. AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. Comunicación
EGADE Business School
5.06.2014
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