El programa social ‘Impulso Urbano’ recibió el Premio Mundial de Diseño
de Interés Público que otorgan por primera vez en México la École Spécial
d’Arquitecture, Design Corps y SEED, a los proyectos que usan el diseño para mejorar
las condiciones de vida en las comunidades.
TEC DE MONTERREY |
AGENCIA INFORMATIVA / DIANA GARCÍA
Por explorar oportunidades de mejoramiento
ambiental en zonas de alta marginación, el programa social “Impulso Urbano” que
coordina el doctor Pedro Pacheco del Departamento de Arquitectura del Tecnológico
de Monterrey en Monterrey, se hizo acreedor al Premio Mundial de Diseño de
Interés Público en su primera edición de México.
A través de este programa los estudiantes de la
Institución se dan a la tarea de desarrollar junto a los miembros de la
comunidad, proyectos detonadores y estratégicos de rehabilitación, creación o
transformación de pequeños espacios públicos, identificados a través de un
diagnóstico urbano.
En una ceremonia celebrada el pasado 12 de
septiembre en la Ciudad de México, el Dr. Pacheco recibió con orgullo esta
distinción que otorgan por primera vez en el país la École Spécial d’Arquitecture, Design Corps y la red de Diseño Social Económico y
Ambiental (SEED), a los proyectos que ejemplifican el diseño
para mejorar las condiciones de vida en las comunidades.
“Me siento muy contento por este reconocimiento
al programa que coordino, ya que es una validación internacional a lo que
estamos realizando, tanto en el rescate de espacios públicos como en la
formación de nuestros alumnos, y de cómo este tipo de ejercicios que hacemos en
la comunidad nos permite resolver problemas puntuales que hay en nuestra
ciudad”, expresó el doctor Pacheco.
Enfoque participativo
Excelentes, eficaces, inclusivos, impactantes,
sistemáticos y participativos, fueron los seis criterios que se tomaron en
cuenta para elegir a los proyectos ganadores y los cuales cumplió en su
totalidad el programa Impulso Urbano al utilizar un enfoque participativo para
ayudar a las comunidades.
“Este programa, que inició en el año 2000, es
continuación de otro llamado Diez casas diez
familias, que arrancó en 1998. Lo que buscamos es que los estudiantes se
den cuenta que cualquier cosa que ellos construyan es un engrane más de lo que
hace una ciudad y nos hemos movido de diseñar y construir vivienda familiar a
diseñar y construir la calle o el parque; es decir, a nivel urbano. Nos hemos
dado cuenta que cuando el impacto va más allá de la vivienda; podemos empezar a
crear comunidad; que es uno de los temas fundamentales del programa”, dijo.
La mayoría de los participantes son alumnos de
las carreras de Arquitectura (ARQ), Ingeniero Civil (IC) y Licenciado Diseño Industrial (LDI), pero también pueden participar
alumnos de otras áreas, que con los conocimientos de su disciplina pueden
enriquecer los proyectos.
“Los alumnos interactúan entre ellos para
encontrar soluciones a las problemáticas de las comunidades, reciben una
educación integral mediante la práctica de la teoría. Por medio de este tipo de
proyectos los alumnos aprenden que la arquitectura tiene una función social muy
importante, entender al usuario y al lugar, convivir con la comunidad, diseñar
y construir con ella”, finalizó el profesor.
Referencia
ACADEMIA. DESARROLLO SOCIAL. AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLOGICO DE MONTERREY. DIANA GARCÍA. 7.10.2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario