Un grupo de alumnos del Tecnológico de Monterrey en Puebla diseñaron y
produjeron cinco tipos de material didáctico así como mobiliario especial para
facilitar el aprendizaje y la enseñanza de niños diagnosticados con autismo. La
emprendedora propuesta le da batalla a productos similares que actualmente son
importados de Europa y Asia.
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Rosa Bertha González Martínez y Gerardo Alducin
Quintero Mármol, catedráticos de la Escuela de Arquitectura, Artes y Diseño del
Tecnológico de Monterrey en Puebla comentan que el diseño y producción del
material didáctico se realizó como parte del programa Diseño Integral para
Niños Autistas (DINA) en el que participaron más de 40 alumnos de la carrera de
Licenciado en Diseño Industrial (LDI).
En palabras de Alducin Quintero Mármol, DINA busca ser
una opción para escuelas y padres de familia de niños autistas para la
obtención de materiales y mobiliarios especiales a costos accesibles y de buena
calidad.
“En el país no existe una compañía que produzca
materiales y mobiliarios para niños con autismo, por lo general se importan de
España, Holanda, Italia o Japón a costos muy altos”, detalla el académico.
Por esta razón, la Escuela de Arquitectura, Artes y
Diseño decidió colaborar con la Escuela ASER, proyecto de Autismo y
Alteraciones del Desarrollo, que hoy día atiende a 15 niños diagnosticados con
autismo.
Este proyecto colaborativo permitió que los alumnos
desarrollaran metodologías de diseño a partir de la relación que entablaron con
profesores de la institución educativa y la Red de Atención a la Diversidad
Funcional (RED). Lo que dio como resultado una comprensión de la problemática
del autismo en distintas dimensiones, tales como la social, psicológica y
fisiológica.
De esta forma, el grupo de alumnos de Licenciado en
Diseño Industrial generó cinco tipos de materiales didácticos enfocados a
mejorar la motricidad fina, la coordinación ojo-mano y la estimulación visual
con colores, así como la motricidad orientada a objetos. Logrando así, que los
costos de fabricación pudieran reducirse hasta en un 60 por ciento.
Materiales
didácticos y Mobiliario especial
Ayesha Morales Barquet y Manuel Torres León, alumnos
de Licenciado en Diseño Industrial (LDI), comentan que entre los materiales generados
destaca la creación de un caleidoscopio, que tiene el propósito de mejorar la
imitación motora; y fomentar la voluntad y la capacidad de imitar movimientos.
Otro recurso es la creación de un rompecabezas
vertical, diseñado para optimizar la integración ojo-mano y la motricidad
gruesa.
También destaca la creación de cuatro charolas para
mejorar la motricidad, la sensibilidad de las proporciones, la identificación
de colores y luminosidades, así como habilidades de imitación.
Y los materiales denominados “Tendedero” y
“Aromaterapia” buscan desarrollar habilidades para la autosuficiencia sin
necesidad de depender del lenguaje, además de aumentar la calidad de las
sensaciones y reducir niveles de estrés y ansiedad.
En cuanto al Mobiliario Especial, los alumnos
diseñaron un gabinete modular que permite organizar el material, así como
impartición de terapias a través de charolas, un escritorio y cajones de
almacenamiento.
También crearon una mesa que propicia la interacción
con el exterior y el trabajo de habilidades sensoriales, creativas y
cognitivas. Otros elementos fueron las “Sillas Uno a uno”, las cuales proponen
una forma de organización para las actividades donde el niño trabaja frente al
terapeuta.
Inclusión social
y comprensión del Autismo
Gabriela Carreño Herrera, Coordinadora Red de Atención
a la Diversidad Funcional (RED), detalla que en Puebla existen alrededor de 4
mil 500 casos diagnosticados. Y en la ciudad sólo existen cinco instituciones
privadas que atienden a niños con autismo, las cuales apenas atienden entre 15
a 50 niños
“No sólo no hay espacios donde pueden estar estos
pequeños y adolescentes, sino que no contamos con apoyos gubernamentales. Por
lo que cuando nos compartieron el proyecto que está realizando el Tecnológico
de Monterey, en verdad fue una gran esperanza, pues están generando un gran
impacto social”, comenta Carreño Herrera.
Candelario Hernández Pascual, director general de
ASER, el material generado ha sido un apoyo “invaluable”, ya que en ocasiones
los terapeutas tratan de replicar los diseños extranjeros, sin lograr la
calidad deseada.
“Ahora podemos decirles a las familias que contamos
con materiales seguros, con los mejores materiales y nosotros como terapeutas
podemos detonar aún más las capacidades de los niños, pues el autismo es una de
las discapacidades más difíciles de tratar debido a que cada caso es
diferente”, señala el directivo.
A partir de lo logrado, Alducin Mármol Quintero
menciona que DINA seguirá en próximos semestres y buscará consolidarse como la
empresa mexicana que produzca materiales didácticos para niños con autismo a
precios accesibles.
Referencia
VIDA ESTUDIANTIL. EMPRENDIMIENTO. AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. LOURDES
MATEOS. 30.07.2014
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