Un grupo de alumnos de la carrera
de Ingeniero Civil del Tecnológico de Monterrey en Monterrey cumplieron el
sueño de Elizabeth Vázquez: tener una casa propia. La vivienda fue construida
bajo el sistema Hebel, un producto hecho a base de concreto celular cuyo
proceso es más eficiente y rápido por su facilidad de instalación.
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Desde hace mucho tiempo, Elizabeth Vázquez Moreno, secretaria de la Dirección
Asociada de la Escuela de Ingeniería y Tecnologías de Información del
Tecnológico de Monterrey en el Campus Monterrey, deseaba tener una casa propia para
vivir con su hijo.
Este sueño se hizo realidad gracias al trabajo de alumnos de la carrera
de Ingeniero Civil (IC), quienes construyeron una para la integrante, desde
hace más de 30 años, de la Comunidad Tec.
La vivienda fue construida con Hebel, producto patrocinado por la
empresa Xella, hecho a base de concreto celular, cuyo proceso constructivo es
más eficiente y rápido debido a su facilidad de instalación.
“Estoy muy contenta por este apoyo. Fue un trabajo muy bonito en equipo
donde los alumnos bien contentos nos apoyaron en sus horas libres, trabajaban
los sábados. Me sorprendió de sobre manera ver cómo trabajaban en la
construcción de mi casa sin retribución económica alguna, gran parte del
trabajo vi cómo lo hacían con alegría”, manifestó.
El pasado 18 de marzo, la Sociedad de Alumnos de Ingeniería Civil
(SADIC) hizo entrega del hogar de 55 metros cuadrados ubicado en la Colonia San
Ángel Sur, en Monterrey, en donde David Noel Ramírez, Rector del Tecnológico de
Monterrey señaló que éste es un ejemplo del compromiso social que tienen los
alumnos de la Institución, al ser un proyecto donde utilizan sus conocimientos
para servir.
El ser parte de esta actividad fue de gran valía para los alumnos, según
señaló Javier Rivera, coordinador del proyecto. “No solamente es lo que
aprendemos en el salón de clases, sino que la verdadera enseñanza está cuando
lo pones en práctica”, dijo el alumno de IC.
Por s parte el Rector del Tecnológico de Monterrey señaló: “Hoy estamos
convencidos que la mejor manera de aprender es haciendo y ustedes lo han vivido
con este proyecto, por otro lado la gran satisfacción de aportar a alguien una
vivienda digna. Ustedes que han vivido esta experiencia lo saben perfectamente,
han dejado un legado muy padre para sus vidas y ese es el legado que hay que
aprender en la vida, todo lo que tenemos ustedes y yo son dones y carismas que
no se vale usarlos solo al servicio personal, tenemos que ponerlos al servicio
de los demás y especialmente a personas que han sido menos favorecidas”.
Proyecto que deja huella
Desde septiembre del año pasado, estudiantes de la SADIC, así como
alumnos de la materia “Diseño y construcción de vivienda con producto celular”,
comenzaron con los trabajos de construcción, que incluyó desde el análisis
topográfico, excavación para la cimentación, vaciado de concretos, la
construcción y los acabados finales.
Fueron 25 estudiantes los que participaron activamente en el proyecto,
quienes recibieron asesoría de sus profesores y también los ayudaron cinco
trabajadores de obra, por lo que se generó empleo a partir de éste, destacó el
doctor Juan Pablo Solís, director de la carrera IC.
“Era muy importante para nosotros hacer algo real por la vivencia que
esto tiene entre los muchachos y aparte el aprendizaje académico. El objetivo
es que no solamente los alumnos aprendan en las aulas sino que vengan, salgan y
dejen huella, que aprendan a hacer el proceso de supervisión de una obra de
construcción como ésta”, explicó.
La nueva casa de Elizabeth consta de dos cuartos, un baño, sala y
cocina, lo que permitirá a ella y a su hijo tener una buena vivienda. Anteriormente
tanto su hijo como ella vivían con su madre, puntualizó.
“Muchos dicen que hay una pérdida de valores pero yo creo que los
valores siguen estando ahí, y como el profesor David Noel dice, los educadores
tienen que tatuar en los estudiantes que la felicidad no se encuentra en
acumular sino en el servicio a los demás”, comentó.
Esta fue la segunda casa con la que SADIC ha apoyado a una empleada de
la Institución. La primera fue a María Elena Garza Robles, secretaria de la
dirección de carrera de Ingeniero Civil, quien radica en Santiago, Nuevo León.
Se espera que este proyecto continúe y apoye a más personas.
Referencia
AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. VIDA
ESTUDIANTIL. DESARROLLO
SOCIAL. LUIS MARIO GARCÍA. 31.03.2014
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