En un
periodo de 15 años, el presente ya no tiene prácticamente nada que ver con el
pasado. Todo ha cambiado: los protagonistas, los insumos y los lugares en donde
se vive la educación han cambiado deberían hacerlo. Invitados a la XXIX Reunión
Anual de Consejeros del Tecnológico de Monterrey, Salim Ismail, fundador y
embajador de Singularity University, y Sir Ken Robinson, experto en creatividad
e innovación hablaron de los nuevos escenarios para el aprendizaje.
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La discusión en torno al futuro de la educación se ha vuelto tema
primario de la agenda de las universidades, pero también de las empresas y de
los gobiernos. La antigua imagen de las escuelas con
salones blancos y acicalados alumnos fijando –o simulando hacerlo- la vista a
un punto geográfico que definía un imaginario podio, se ha quedado en un sorprendente
pasado cercano. Con la tecnología, la educación ha evolucionado, pero también y
de manera paradójica, ha vuelto a sus orígenes, se ha convertido en
Aprendizaje.
Durante los
dos días de trabajo de la XXIX Reunión Anual de Consejeros del Tecnológico de
Monterrey, Salim Ismail, fundador y embajador de Singularity University, y Sir
Ken Robinson, experto en creatividad e innovación hablaron de los nuevos
escenarios que hoy ya definen el futuro de la educación.
La educación es disruptivamente tecnológica
Digital,
disruptivo, desmaterializado y democratizado, es como se vive hoy en día la
educación a través de la tecnología.
Salim
Ismail es un emprendedor
nato. Hace cuatro años, se dio cuenta de que algunos de los grandes problemas
de la Humanidad no estaban siendo resueltos de la mejor forma por los gobiernos
de todo el mundo y eso de alguna manera lo llevó al origen del problema: la
educación.
Así nació
la Singularity University, una iniciativa nacida con el apoyo de la NASA y
Google para usar la tecnología con el objetivo de solucionar los mayores
problemas a los que se enfrenta la sociedad actual.
Hace 15
años no existía nada de lo que para un adolescente con esa edad es
perfectamente normal. Tan normal como crear un órgano humano con una impresora
digital 3D, como que un niño de secundaria haya buscado en Google la
información para crear una prueba de detección del cáncer de páncreas; que un
grupo de alumnos puedan saber a partir de una colilla de cigarro la fisionomía
de la persona que lo fumó –quizás un criminal-; normal como monitorear y tocar
los sueños o que un auto “se conduzca solo” mejor que como lo haría un humano.
Esta
vivencia ahora normal, es la que las universidades deben formar y deben buscar
en sus alumnos y sus profesores, y es la esencia de Singularity University que
podría replicarse en muchas universidades más, si se cambian las reglas del
juego…
El
metabolismo de la economía se ha acelerado. Empresas como Groupon Google,
YouTube, Facebook no han tenido que pasar años sino que lo han logrado en
incluso, días, valer y obtener ganancias por miles de millones de dólares.
Un africano
con un celular tiene en sus manos hoy, más información de la que tenía Bill
Clinton cuando era presidente. Una tableta en las manos de niños etíopes sin
explicarles absolutamente nada sobre su funcionamiento llega en cosa de un mes
a ser incluso hackeada por ellos.
Se dice que
en una década, los doctores podrían ser sustituidos por robots. La realidad es
que en un año, se ha convocado a médicos de todo el mundo a crear un
dispositivo que diagnostique enfermedades, y se entregará el premio, alguien lo
va a ganar y con ello, revolucionará la práctica médica.
Hoy,
esfuerzos como Khan Academy o IDEA Reinventig Education, que realizan cientos
de individuos, o Focus At Will creado por solo un joven, son las propuestas que
–aseguró Salim Ismail- deben estudiar muy de cerca las universidades como el
Tec de Monterrey y México porque no existe una estructura rígida como la de
otros países para hacerlo.
Existe la
tecnología. Existen los robots y su coste actual, de cada unidad, ronda los
22.000 dólares. Esa tecnología cambiará completamente el mundo y lo harán en
poco tiempo. La Singularity, de hecho, vaticina que en décadas habrá un exceso
de energía, uno de sus profesores que en 30 años, incluso desaparecerán los
Estados Unidos. Volverán los Estados Nación. La fisonomía del mundo cambiar.
“Los
expertos siempre piensan en lineal. Toda la educación es lineal. Y estamos en
un mundo que se mueve en una curva. Y que para nada es previsible. Eso encierra
una amenaza y unas oportunidades increíbles”, señaló.
“El mundo va
a cambiar. Todos nuestros mecanismos se basan en la predictibilidad, cuando
nuestro mundo es imprevisible. La democratización de todo esto es el futuro.
Los emprendedores locos serán los que nos permitirán avanzar”, advirtió.
La educación ha vuelto a su origen
La
educación como se vive hoy en día ya no funciona porque se ha masificado y
acotado lo que le da vida: la imaginación, la creatividad y la innovación, lo
que además es diferente para cada persona.
Así de
contundente lo explicó Sir Ken
Robinson (nombrado en 2003
caballero por la Reina de Inglaterra por sus servicios al Arte) así un experto
internacional en el desarrollo de creatividad, innovación y recursos humanos
aplicados al mundo de los negocios.
Imperios y
organizaciones han colapsado una y otra vez por actuar igual; lo mismo está
pasando con la educación. Aunque hoy los gobiernos han integrado a su
competencia con otros países el nivel educativo de sus ciudadanos, el modelo
sobre el que lo hacen ya no es funcional.
El sistema
educativo nació como tal para cumplir con las necesidades de masificación que
se requerían; hoy a raíz del acceso a las tecnologías de información, todo está
al alcance de todos. Tanto, que el contenido en la educación ya no es
importante llevarlo en un libro, por ejemplo, porque ya está ahí, corregido y
aumentado en millones de páginas que caben en un dispositivo en la palma de la
mano.
Las
familias y los gobiernos llevan a sus hijos y ciudadanos educación por dos
razones: económicas, a fin de tener un medio de vida mejor; y sociales, con el
objetivo de postergar la cultura y vivir en sociedad. Pero esas razones ya no
sirven a los nuevos “aprendices”, ellos mismos crean su aprendizaje y deciden
lo que quieren y sobre todo, lo que necesita saber.
La
educación debe volver a ser aprendizaje: con imaginación, que permita predecir
el futuro; con creatividad, que permita poner a la imaginación en marcha; y con
innovación, para poner en práctica las ideas.
Si el Tec
de Monterrey quiere ser más creativo –señaló Sir Ken Robinson- debe poner más
innovación en práctica.
Referencia
AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. INSTITUCIÓN. EDUCACIÓN. 18.02.2014
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