Andrew Almazán Anaya recibió el
apoyo de su familia y varios organismos para aprovechar y desarrollar su
potencial como ‘niño superdotado’. Hoy, a sus 18 años, el estudiante de
Doctorado en Innovación Educativa en el Tecnológico de Monterrey, trabajar
en un proyecto niños superdotados al que denomina “Educación diferenciada” que
define el perfil psicológico y biológico de los niños con talento especial, así
como el modelo docente para impulsarlos.
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Andrew Almazán Anaya combina sus estudios de Doctorado en Innovación
Educativa (DEE-V) en el Tecnológico de Monterrey con su
desempeño como Director de Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT), lo que no sería excepcional de tratarse de un adulto cerca de los 30
años; sin embargo, Andrew aún está en sus años de adolescencia, con 18
cumplidos.
Trabajar en un proyecto con alumnos como él, superdotados, al que
denomina “Educación diferenciada”, con el fin de aprovechar y aumentar la
inteligencia y capacidad académica de estos niños.
Para el alumno de doctorado, quien también es egresado de la Maestría en
Educación (MEE-V) del Tecnológico de Monterrey en Ciudad de
México, es importante que la sociedad aprenda que en México existen estos niños
y que es importante que reciban atención a tiempo y aprovechen todas sus
capacidades.
“Si no se les atiende, las pierden… la inteligencia va disminuyendo con
la edad si no es estimulada, igual que el potencial muscular; por eso, la mejor
edad para integrar a estos niños a un programa es entre los 2 y 4 años”, señala
Andrew.
Como parte de su proyecto de investigación con niños superdotados, el
alumno de doctorado afirma que existe una relación directa entre el desarrollo
intelectual de estas personas en cada país y el ingreso per cápita, ya que
China, por ejemplo, aprovecha más las capacidades desarrolladas en estos niños
y por ello tienden a desarrollarse más rápido.
La idea -agrega-, es que los niños con un IQ alto tengan una alternativa
acorde a su potencial. Por ello busca expandir el proyecto en el que se
encuentra trabajando durante sus estudios doctorales en el Tecnológico de
Monterrey, ya que solo en México el cálculo es que debe haber un millón de superdotados.
Parte de esta investigación plantea definir el perfil psicológico y
biológico de los niños con talento especial, así como el modelo docente para
que los profesores los atiendan adecuadamente y eso les permita aumentar su
potencial intelectual.
Andrew Almazán, considerado el psicólogo más joven del mundo al
titularse de esta especialidad a los 16 años, es actualmente Delegado electo
representando a México ante el World Council of Gifted and Talented Children.
Desde hace tres años, dirige las investigaciones científicas del Centro
de Atención al Talento y ha dado conferencias sobre sus hallazgos en México y
el extranjero.
Referencia
AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. VIDA ESTUDIANTIL. EDUCACIÓN. Ccon
información del Periódico Reforma. DIANA
MORENO. 7.02.2014
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